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Economía Social

Iñigo Albizuri, ASETT director, the Cutting-Edge Hub of the Social Economy
Iñigo Albizuri, director de ASETT

“El HUB de Vanguardia actuará como un laboratorio para la economía social”

El Hub de Vanguardia de la economía nace para aumentar el conocimiento sobre esta disciplina y compartirlo, con una clara vocación internacional.

18 Marzo 2025

España es uno de los países referentes de la economía social en el mundo y las organizaciones del sector siguen empujando para reforzarse, creando más conocimiento y compartiéndolo. Con la idea de seguir innovando y poder difundir su manera de hacer las cosas, se ha puesto en marcha el HUB de Vanguardia de la Economía Social, se enmarca dentro del proyecto estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE) de la economía social. Iñigo Albizuri, el director de Relaciones Institucionales de Mondragon, es el encargado de liderar ASETT, el think tank del HUB de Vanguardia. El directivo, implicado en la creación del HUB y conocedor del sector en España, detalla los objetivos de la nueva asociación y las necesidades de la economía social en España. 

 

¿Por qué necesitaba España un HUB de Vanguardia de Economía Social?

Si analizas empresas de éxito dentro de la economía social, te das cuenta de que casi todas son respuestas colectivas a problemas que la administración no resuelve. Como un problema de salud, de consumo, de trabajo, o la falta de empleo, entre otros. Cuando esto sucede, la gente aplica el conocimiento colectivamente, lo transmite y lo hace funcionar. Recibimos visitas de un montón de agentes y, tras contarles nuestras experiencias, se interesan y nos preguntan si podría reproducirse en otros lugares del mundo. Pero, aunque somos social, también somos economía, y esto nos lleva a competir y, muchas veces, los árboles no nos dejan ver el bosque. En nuestro caso, en Mondragón, compartimos esta reflexión con otras organizaciones y, tras tantos años escuchando que nuestros modelos no son replicables, nos hemos dado cuenta de que el mundo necesita más organizaciones como las nuestras". Decidimos crear un grupo para intentar hacer esto realidad, y este es la génesis del proyecto.

 

¿Cómo se dieron los primeros pasos?

Este discurso ha sido compartido con las administraciones públicas. España tiene una ley de economía social, pero, además, cuenta con casos alucinantes como la Fundació Espriu, Mondragón o Ilunion. No puede ser coincidencia que existan tantos ejemplos en el país. Muchas veces, no tomamos conciencia de que la colaboración público-privada, a pesar de los problemas, ha dado frutos en España. Cuando hablamos de la economía social en España, decimos que representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 12% del turismo. Sin embargo, no tiene la visibilidad que debería. El proyecto se enmarca en el PERTE de Economía Social y de los Cuidados como una propuesta singular. Nuestro objetivo es demostrar que otro modelo es posible y viable.

 

¿Cómo afectó la pandemia?, ya que estos proyectos provienen de los fondos europeos. ¿Fue un momento en el que se demostró más resiliencia?

Sí, fue un momento muy exigente. Nos dimos cuenta de que el modelo de economía social tiene un potencial enorme para responder a crisis. Si la economía social representara un 25% del PIB en lugar del 10%, España sería un país con más igualdad y mejores oportunidades. Esa es nuestra visión.

 

Por lo que comentas, el proyecto tiene alcance tanto dentro como fuera de España, ¿verdad?

Sí, el proyecto tiene tres ejes: institucional, empresarial y académico. Uno es un think tank, cuyo objetivo es generar conocimiento sobre el papel de la empresa en la reducción de desigualdades y la integración social. Pero no se trata solo de pensar, sino también de actuar. No solo generamos conocimiento y políticas públicas, sino que también las ponemos en práctica. 

 

Desde el HUB hablan más de "do-tank" que de "think tank" ¿por qué?

Sí, jugamos con esa idea. El conocimiento está bien, pero lo importante es aplicarlo. Decimos que las buenas ideas son aquellas que se convierten en acción. La economía social se destaca por resolver problemas. Si queremos abordar un problema, probablemente ya exista una solución en algún otro lugar. Se trata de conectar esas experiencias y ponerlas en marcha. De hecho, lleva el nombre de Arizmendiarrieta Social Economy Think Tank, ASETT por sus siglas, y con ellas también queríamos relacionarlos con el movimiento, ser activos. 

 

¿Qué más áreas se tratan desde el HUB?

Contamos también con un instituto de prospectivas, orientado a generar conocimiento e investigación sobre sectores emergentes y escenarios dinámicos en cinco ejes: legislativo, financiero, educativo, cultural y de creación de redes. El HUB actuará como laboratorio desde el que lanzar iniciativas innovadoras de éxito, identificar las claves y trasladarles. 

 

¿Tienen previstas algunas actuaciones en el sector salud?

Sí, consideramos que la economía social existe para transformar la sociedad. Nos estamos cuestionando qué significa hoy en día transformar la sociedad. Un ejemplo es el cuidado de mayores, que en su mayoría está en manos de migrantes. ¿Por qué no formar a esos migrantes para que tengan mejores oportunidades laborales? Estamos pensando en escuelas de formación que les permitan estudiar y trabajar al mismo tiempo.

Otro tema es la relación entre tecnología y salud. Tenemos una pirámide poblacional invertida en España y Europa, y esto es un desafío que hay que abordar. La salud debe ser un tema central en la economía social.

 

Una vez con las bases establecidas. ¿Cuáles son sus perspectivas para el próximo año?

Nuestro primer objetivo es consolidarnos institucionalmente. Queremos formar un equipo inicial y ampliarlo con más empresas de inserción. En España tenemos ejemplos maravillosos, participados por Ilunion y la ONCE. Muchas veces la gente de fuera se sorprende al ver las oportunidades que tiene la población con discapacidad en España. A corto plazo, queremos compartir experiencias dentro del Estado español e intentar ponerlas en marcha en distintos territorios. Más adelante, empezaremos con el ámbito internacional. En muchos lugares del mundo hay iniciativas interesantísimas y queremos aprender de ellas.

 

A nivel general, ¿cuáles son las tareas pendientes en España en materia de economía social? Se dice que somos un referente, pero ¿qué nos falta?

El mundo está cambiando, pero seguimos enseñando en nuestras universidades y colegios un modelo empresarial del siglo XIX basado únicamente en maximizar el beneficio. Necesitamos cambiar el sistema educativo para que los estudiantes conozcan la economía social como una alternativa real. También nos gustaría estar en la negociación colectiva y en las mesas de diálogo social, pero no se nos incluye. A pesar de todo, Europa es la región del mundo más avanzada en este sentido. Tenemos un modelo ejemplar en términos de economía social, pero aún nos queda mucho por recorrer. Nuestro reto es mostrar a la sociedad que la economía social es una economía con mayúsculas, capaz de competir en cualquier sector. Desde Mondragón fabricamos maquinaria para la industria aeronáutica, realizamos investigación médica y gestionamos hospitales. La economía social puede estar en cualquier ámbito, pero la gente lo desconoce. Cambiar esa percepción llevará tiempo, pero es uno de nuestros principales objetivos.

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