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Cooperativismo

Los Pioneros de Rochdale, padres del movimiento cooperativista
Origen movimiento cooperativista

Historia de las cooperativas: sus inicios y recorrido en España

Las cooperativas surgieron durante la Revolución Industrial como respuesta a las malas condiciones de los trabajadores y se extendieron por el mundo llegando también a España. 

15 Enero 2025

La cooperación es tan antigua como la propia humanidad, pero el sistema corporativo como lo conocemos actualmente se remonta al siglo XIX en Reino Unido, al calor de la revolución industrial. La historia del movimiento cooperativista se fraguó junto a otros estallidos sociales en el colectivo obrero y pugnaba por una transformación social. 


El génesis de la cooperativa moderna se encuentra en la localidad de Fenwick (Escocia). El 14 de marzo de 1761, en una casa de campo apenas amueblada, varios tejedores de la zona ocultaron un saco de avena que trasladaron a una habitación delantera recién encalada de la casa de John Walker y empezaron a vender su contenido a un precio reducido. Este fue el inicio de la Fenwick Weavers’ Society (Sociedad de Tejedores de Fenwick). 


La primera sociedad cooperativa surgió en 1844, cuando un grupo de 28 artesanos que trabajaban en las fábricas de algodón de la localidad de Rochdale, en el norte de Inglaterra, establecieron la primera empresa cooperativa moderna: la Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale.


Al grupo que se acabó conociendo como los Pioneros de Rochdale, son considerados los precursores de las sociedades cooperativas modernas y fundadores del movimiento cooperativista.

Nuevo modelo, nuevas condiciones

Bajo el modelo cooperativista, los trabajadores de las fábricas de algodón consiguieron una mayor calidad de vida. Los tejedores tenían condiciones de trabajo miserables y un salario bajo, así que decidieron reunir sus escasos recursos y trabajar juntos para acceder a bienes de básicos a mejor precio. 


La cooperativa al principio comercializaba para los empleados harina, avena, azúcar y mantequilla a un precio más bajo que el del mercado. La demanda fue creciendo y los Pioneros decidieron que era hora de que se tratase a los consumidores de manera honesta, con transparencia y respecto. 


Así, decidieron que los trabajadores deberían de poder participar de los beneficios según su contribución y poder tomar decisiones en el negocio. A partir de entonces, cada cliente de la tienda se convirtió en miembro de la cooperativa.

 

Historia del cooperativismo en España

La primera cooperativa de la que se tiene constancia en España data del 1840, con la constitución de la pionera “Asociación de tejedores de Barcelona”. Sin embargo, ocho años más tarde, el negocio fue adquirido por una compañía privada.


Con las idas y venidas de la política española en el siglo XIX, no se consolidó una legislación propia sobre el cooperativismo hasta 1887, cuando se creó la Ley de asociación. La evolución del régimen cooperativista en España ha sido desigual a lo largo de los años, dependiendo del momento político que se encontrara el país. 
En 1931, se aprobó la primera Ley de Cooperativas en España, peor en 1939, con la llegada de la dictadura franquista, se suprimió la legislación cooperativa y se confiscaron las propiedades. 


En 1942 se volvió a aprobar una ley de cooperativas, que potenciaba básicamente las asociaciones agrícolas. Durante los primeros años de la dictadura, la mayoría de las cooperativas fueron controladas e intervenidas, ya que se entendían como como un instrumente de movimientos revolucionarios y socialistas. En los años sesenta, el movimiento se consolida en España, pero con una marcada vocación agrícola y sin mucha penetración en la industria.


Con la entrada en la democracia en 1975 y el aperturismo económico las cooperativas vuelven a coger peso en otros sectores: se cambia el marco legislativo y se potencia su crecimiento. 
 

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